Mauritania es un país del Magreb, cuya superficie de 1.030.700 km2
está ocupada en dos tercios por el desierto. La población, de 2,91 millones, se
concentra en torno a las grandes ciudades, fundamentalmente Nouakchott,
Nouadhibou, Kaédi y Kiffa. El 59% está calificado como urbano. La esperanza de
vida en Mauritania es de 51,35 (datos del 2003) y la mortalidad infantil es del
167 por 1000 (2003). El índice de escolaridad (en 2001) es de 0,41, la tasa de
alfabetización de adultos es del 41% y el PIB per cápita (según datos del 2005)
es de 2 dólares. Todos estos datos están recogidos por el Informe del PNUD, que sitúa a Mauritania en el
grupo de los países de desarrollo humano bajo, en el lugar 154 y con un Índice
de Desarrollo Humano de 0,454.
Las infraestructuras presentan grandes deficiencias, ya que tan solo
dispone de cuatro grandes vías asfaltadas, cuyo mantenimiento, debido a la
situación climática, es muy difícil. El resto de comunicaciones se establecen
por medio de pistas, que fácilmente se pueden ver alteradas por la invasión de
la arena; y, en otros casos, a través de las dunas.
Los medios de locomoción actualmente son los vehículos de tracción a
cuatro ruedas y también el transporte a lomo de camello.
Las actividades económicas de Mauritania se concentran en la
agricultura y la ganadería. La zona
norte es la más árida, casi desértica y los cultivos se realizan bajo
palmeras, cuyo riego depende de la extracción del agua de pozos realizados a
gran profundidad. Los dátiles constituyen el producto de subsistencia de la
población que habita en los Oasis.
Debido a las extremas condiciones climáticas y a la época de sequía
vivida a finales de los noventa, la población rural ha ido emigrando a los
arrabales de las dos grandes ciudades del país: Nouakchott y Nouadibu. Ello ha
supuesto el crecimiento de dichas ciudades cuyos servicios básicos, ante la
llegada de estas oleadas de inmigración rural, no llegan a la población.
El área de actuación es en la provincia denominada Aoujeft, (concretamente en el municipio de Loudey) con una superficie de 31.700 km2,
de la región de Adrar.
La temperatura media es
de 35ºC y las precipitaciones anuales de 50 a 100 mm. La población estimada de
esta zona está en torno a los 60.000 habitantes, no pudiéndose certificar
completamente ya que una parte importante de la población mauritana aún
práctica el nomadismo y los censos disponibles no reflejan la realidad.
La población media de los pueblos de esta provincia oscila entre los
200 y los 1000 habitantes. En los últimos años los pueblos han sufrido el éxodo
masculino a las grandes ciudades en busca de mayores ingresos para mantener a
la familia, ya que estos hombres, dedicados anteriormente al pastoreo de manera
nómada en busca de los mejores pastos y a la agricultura, se vieron fuertemente
afectados por las consecuencias de la gran sequía y la invasión del desierto y
la langosta. La perdida de la cabaña en muchos casos llevó a la emigración
masculina, permaneciendo en los pueblos las mujeres y los niños. Las mujeres
son las que realizan todas las tareas necesarias para mantener la familia:
pastoreo, agricultura de subsistencia, cuidado de los niños, etc. En la época
estival, los hombres regresan a sus pueblos para recoger la cosecha de dátiles,
actividad clave para los ingresos de las familias.
Mauritania tiene graves deficiencias en el ámbito sanitario: cuenta
con 313 médicos, 62 farmacéuticos, 47 dentistas, 379 puestos de consultas y 64
centros hospitalarios con deficiencias de material y falta de personal
cualificado (datos oficiales de 2004).
Las necesidades de las mujeres y niños en la provincia de Aoujeft,
detectadas durante la identificación de este proyecto, son numerosas:
- La maternidad más
próxima está a una distancia de 100 km (en Atar, capital de la región), lo que
imposibilita el acceso a una cobertura de la salud materna.
- Todas las mujeres dan a
luz en sus casas sin la asistencia de personal cualificado.
- El único dispensario en
toda la provincia no tiene más que un enfermero y un auxiliar, y carece del
material necesario para el desarrollo de sus intervenciones.
- Existe un
desconocimiento total de la sanidad materno-infantil, planificación y
enfermedades transmisibles sexualmente.
- Un gran porcentaje de
las niñas recién nacidas ha sufrido la mutilación genital (71%)
- Una mortalidad maternal,
infantil y juvenil muy elevada.
- Un porcentaje elevado de
niños desnutridos.
La necesidad de infraestructura y asistencia sanitaria accesible a
las mujeres y niños de esta zona es una prioridad, para nuestro socio local
(AREA) y para la población de más de 40 pueblos. Dicha necesidad ha sido puesta de manifiesto en todos los
encuentros mantenidos con los beneficiaros. El arraigo de la población en sus
pueblos natales es fundamental para evitar las bolsas de pobreza en la
periferia de las ciudades.
Por todo lo expuesto con anterioridad, consideramos
más que conveniente la presentación de este proyecto.